Progresismo raro si lo hay, este de Hermes Binner, quien una
vez más muestra su pensamiento más retrogrado y conservador al hablar sobre la
realidad venezolana.
Es que ayer, el jefe del Frente Amplio Progresista, tuvo la fabulosa idea de realizar declaraciones radiales avalando el intento de golpe de Estado que encabeza Henrique Capriles, tras su derrota electoral del domingo.
Para colmo su aval es de la forma más ruin, pues sus declaraciones, pretenden culpar al gobierno chavista por los asesinatos perpetrados por grupos de la derecha fascista que han salido ha destruir la paz social venezolana tras la arenga de Capriles.
“Las muertes en Venezuela son consecuencia de estos gobiernos populistas” fueron las palabras vergonzosas expresadas por Binner, quién en su reflexión oculta deliberadamente el devenir de los hechos y que los siete muertos confirmados eran militantes chavistas.
Es que ayer, el jefe del Frente Amplio Progresista, tuvo la fabulosa idea de realizar declaraciones radiales avalando el intento de golpe de Estado que encabeza Henrique Capriles, tras su derrota electoral del domingo.
Para colmo su aval es de la forma más ruin, pues sus declaraciones, pretenden culpar al gobierno chavista por los asesinatos perpetrados por grupos de la derecha fascista que han salido ha destruir la paz social venezolana tras la arenga de Capriles.
“Las muertes en Venezuela son consecuencia de estos gobiernos populistas” fueron las palabras vergonzosas expresadas por Binner, quién en su reflexión oculta deliberadamente el devenir de los hechos y que los siete muertos confirmados eran militantes chavistas.
El ex gobernador de
Santa Fe omite decir que el derrotado candidato de la derecha fascista fue quien hace los llamamientos de ataque
hacia la mayoría venezolana que eligió a Nicolás Maduro como presidente, y que a
los siete muertos, se suman todos los destrozos a espacios físicos institucionales
oficiales y locales partidarios chavistas.
Es evidente que para él, todo es utilizable
para demonizar los procesos populares latinoamericanos, y con ello ha venido a
recuperar una funestamente clásica tradición del socialismo argentino: La de
avalar los golpes de Estado contra gobiernos que defienden los intereses del
pueblo.
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1 comentario:
Vos podés ser de derecha, estar de acuerdo con Capriles, ver a la izquierda como una maldición bíblica, lo que se te ocurra. Pero si quien ejerce esas opciones políticas, además manifiesta "ser socialista", mejor que paren el bondi porque me bajo en la esquina.
Todos tienen derecho a opinar lo que se les antoje, pero también deberían tener la oblicación de hacerse cargo de lo que dicen, como asimismo poder fundamentar lo que sostienen. Por puro sentido común, nomás.
Si el que desafina de esa manera es un "representante político de centro-izquierda", todo se convierte en risible y ridículo, pero es aún mucho más grave si invirtiendo la carga de la prueba, achaca "al populismo" la culpa del odio y la furia derechista.
Saludos
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