La consigna para lograr que se pare.

Garantizar que nadie pueda ir a trabajar en el Área Metropolitana, es la consigna del paro opositor de este jueves, y a tal fin se busca que todos los medios públicos de transporte no funcionen, sea por la participación de gremios como la UTA y La Fraternidad – cabe agregar el intento del trotskismo por lograr que no haya subtes-, o por el aporte de los 50 piquetes que promete la CTA blue del tándem De Genaro- Micheli.

Es que, como ya ocurriera el año pasado, la única forma que tiene este sector que con suerte, representa una porción minoritaria de los trabajadores, de poder lograr que no se trabaje para luego hablar del éxito de la medida de fuerza, es generando las acciones necesarias para que nadie pueda movilizarse a sus ámbitos laborales.

Allí radica su fortaleza, por gracia irracional de la UTA que promete un día sin colectivos y de La Fraternidad que promete lo mismo en materia de FFCC, pero también su potencial mayor debilidad, porque en efecto, la búsqueda desesperada de paralizar el transporte no hace más que reafirmar que sin estos gremios y los piquetes, la huelga estaría destinada al fracaso.

Entonces, a fin de no tener que decir el jueves por la noche que el paro en realidad era sólo de camioneros, como ocurrió la última vez ante el descalabro estrepitoso, el accionar opositor se concentra en certificar que no haya movilidad.

“Hacé una encuesta a ver si la gente quiere o no parar. A ver si, habiendo medios de transporte, el paro es o no efectivo. Claro, parando el transporte, la gente no tiene medios para ir a trabajar”, dijo hoy por la mañana, Titular de la CGT, Antonio Caló, desnudando el mecanismo con el cual se pretende lograr que haya paro; la única forma que tienen para lograrlo.