A medida que avanza el año electoral, nos encontramos con
reapariciones cada vez más frecuentes de personajes que apuestan a la restauración
conservadora; a la vuelta al neoliberalismo que destruyó al país.
Tal fue el caso de ayer, cuando los empresarios nucleados en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción;
un sello de tantos que la heterogénea patronal tiene en pos de hacer lobby
político, les brindaron el escenario a los viejos conocidos economistas del
establishment Carlos Melconian - el que recordamos, Mauricio Macri sueña como Ministro de Economía-; Miguel Ángel Broda; y José Luis Espert, a fin
de que estos expusieran sus notablemente fracasados en la práctica, conceptos
de un manejo libremercadista de la economía.
El ajuste y el regreso a un Estado que sólo garantice los
negocios del mercado y la propiedad privada, fueron las vedettes de una jornada
en la que, cabe destacar, no todos los asistentes compartieron esa urgencia por
el retorno a las políticas ortodoxas.
Más allá de esto último, está más que claro que no hay
ingenuidad cuando se convoca a participar a estos profetas del apocalipsis que
nunca llega y negadores del propio acontecido; de hecho, lo que hay es una
habilitación a que vuelvan con su charlatanería que sirvió como justificación de
la imposición de un modelo de desindustrialización; desocupación; exclusión;
hambre; miseria; y endeudamiento para los argentinos.
Esa habilitación en última instancia, corrobora lo que los
candidatos opositores intentan evadir a diario: La discusión en este año
electoral es entre dos modelos de país – el del Estado pujante que regula la
economía salvaguardando intereses de la mayoría y otorgando derechos o el del
Estado que sólo se dedica a cuidar los privilegios y los intereses de unos
pocos-.
2 comentarios:
Economistas del poder. No acertaron una en una docena de años pero aún siguen pontificando. Ante el auditorio adecuado, está claro. Representan a una minoría acomodada que cuenta con el manejo del poder económico real y que no está de acuerdo con que durante los últimos tres gobiernos no han podido manejar las riendas del país a su exclusivo arbitrio. Aunque tan mal, que digamos, no les fue. Pero parece que el tan mentado, repetido y deseado FIN DE CICLO K ... opera como la utopía de la anécdota narrada por el querido Eduardo Galeano: Cuanto más te acercás, más se aleja.
Y después del cierre del segundo encuentro del radicalismo alfonsinista con la presencia estelar e hiper-recontra-aplaudida de la Super Morocha, me imagino que muchas vesículas estarán segregando toneladas de bilis para amargura de esa gente tan especial "a la que le interesa el país" para pocos.
Lo de Cristina como oradora de cierre en el Congreso de los Radicales Rebeldes, creo, es un hito histórico que vamos a recordar con orgullo dentro de unos años.
Es la continuidad del modelo en la diversidad y "con la gente adentro".
Viva Argentina en la Patria Grande, carajo !!!
Abrazo patagónico !!!
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