Sinvergüenzas.

A la nueva ofensiva demonizadora por parte los multimedios opositores y sus periodistas, sobre la figura del vicepresidente Amado Boudou, hoy al frente del Ejecutivo, se suman los opinadores de la oposición partidaria barata, habidos de un minuto de aire.

Hemos escuchado al doblemente procesado Mauricio Macri, evaluar con desfachatez, la autoridad moral de Boudou; al ahora massista Felipe Solá, cuestionar su autoridad para gobernar desconociendo para que fue elegido; e inclusive, a una caterva de radicales con el fascista Oscar Aguad a la cabeza, contándonos, justo ellos que han llevado al país al colapso las últimas dos veces que fueron gobierno, sobre la supuesta incapacidad del vice.

Seguramente, lo más sorprendente por el cinismo, es encontrarnos con la opinología de Julio Cleto Cobos basada en las supuestas fuentes de consulta de Amado.

Justo él, quién no cumplió su rol cuando le toco ser vicepresidente al no representar al Ejecutivo ante el Senado y traicionó la voluntad popular, se da el gusto de salir a especular y cuestionar sobre sus especulaciones que coloca como verdades reveladas. 

El minuto de aire multimedial, para estos adictos al show chicanero ante las cámaras, bien lo vale, y más aún, si es para sumarse a la catarata de mentiras vertidas sobre un vicepresidente que en los hechos judiciales, ni siquiera ha sido llamado a indagatoria.

La vergüenza la han vuelto a hacer a un lado.