Mientras aguardo el resultado de la operación a la Presidenta de todos los
argentinos, Cristina Fernández de Kirchner, me decido a escribir estas líneas
en pos de poner en valor a nuestro vicepresidente, Amado Boudou, demonizado hasta
el cansancio.
La obviedad opositora de facturar los dividendos de años de
publicaciones mentirosas con causas judiciales armadas incluidas a fin de
destruirlo, no deja de merecer una puesta en evidencia.
Es que, en momentos en los cuales la maquinaria del consenso
mediático se encuentra en pleno funcionamiento, acompañada por toda la oposición
institucional sin excepciones, a fin de lograr una desestabilización vía
desconocimiento de la figura de quien está a cargo del Ejecutivo de manera
transitoria, amerita recordar algunas cuestiones.
Amado Boudou fue el artífice de la recuperación de los
fondos de los trabajadores por parte del Estado, lo cual ha sido clave en el
excepcional desarrollo del sistema de previsión social que hoy incluye entre
otros, dos aumentos de las jubilaciones por año; la Asignación Universal
por Hijo; y los casi dos millones de nuevos jubilados –los negreados toda su
vida y las amas de casa que sin esta definición política de hacerlos ingresar
al sistema, hoy estarían afuera del sistema previsional-.
Esa recuperación implicó desarmar uno de los faraónicos
robos legales legados de la nefasta reforma del Estado, el de las AFJP, que
perpetraban bancos privados y el grupo Clarín, quien no
casualmente, se ha ocupado de destruir públicamente la imagen del
vicepresidente.
Parece una obviedad recalcar que destruir la figura de
Boudou entonces, pasó a ser una obsesión de Clarín y sus aliados, como
represalia a la decisión política de terminar con ese negocio que representaba
uno de las mayores estafas a los trabajadores.
Y la obsesión se incrementó cuando se conoció que iba a ser
el segundo en la línea de mando, ahora también con el objetivo de pulverizar
cualquier posibilidad de continuidad del proyecto político con Amado como
candidato presidencial en 2015.
Los opositores todos, sabían muy bien que al estar la
candidatura de Cristina proscripta para un nuevo periodo presidencial, la
figura del vicepresidente se transformaba automáticamente en un candidato firme
en la sucesión.
De allí la profundización del ataque, con cuanta mentira se
pudiera instalar en la opinión publicada, y con cuanta causa se pudiera armar vía
cualquier fiscal amigo.
Lo cierto, es que Boudou no sólo ha sido un vicepresidente que jamás ha
abandonado su lugar en tanto representante del Poder Ejecutivo ante el Senado,
sino que también ha sido el artífice de una política redistributiva clave, que
se traduce en beneficios para los trabajadores; los jubilados; y las familias
que antes de la AUH
no podían enviar a sus hijos a la escuela.
1 comentario:
Claro que sí ! lo bancamos a Amado, le tiran con munición gruesa porque no traiciona.
Algo peligroso es la internación de Larrata en la Favaloro, que tenía que ir allí, él lo piidió proponiendolo al monopolio para filtarse y espiar de cerca a nuestra Presi, porque no se internó para dialesis en tantas clínicas donde el se hacía lo mismo? fué a joder, para hacer otro programa con los secretos de Cristina, espero que Máximo le corte el rostro a este delincuente.
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