“No hay que sacarle
plata a los jubilados para poder pagar jubilaciones a las personas que no merecen
porque no han hecho aportes, o para regalar computadoras”, fueron las declaraciones
públicas de Alfredo Andreotti, uno de los opositores que se congregaron en
aquella manifestación denominada 8N, en plena protesta ante las cámaras de
Canal 9.
Declaraciones que
posteriormente aparecen, sin edición
alguna, en una publicidad de la
ANSES que se propone dar el debate político sobre esa y otras
tantas afirmaciones.
Pues bien, tal
parece que el debate político no le agradó mucho al señor de las declaraciones
erradas desde lo conceptual pero a su vez, bien representativas de lo que
significa el poder mediático para instalar un tema desde una visión, dado que
en el día de ayer así lo expreso en una carta de lectores publicada por Clarín.
Para peor, el señor
utiliza como excusa una mentira, al decir que al entrevistarlo se habían
presentado “como estudiantes de la Universidad de Palermo”.
Lo cierto y lo
grave, ya no es la excusa mentirosa, ni siquiera lo que dijo o dejo de decir con
un desconocimiento total del funcionamiento del sistema de reparto y una declaración
casi calcada de lo que repiten los multimedios opositores a diario.
Lo cierto y lo grave,
es que su queja esconde una incapacidad para dar el debate político porque en última
instancia, él como tantos opositores lanzan afirmaciones que expresan una
posición política, pero pretenden no ser cuestionados y mucho menos refutados.
En este aspecto, en
la negación al debate político, es en el que encontramos la matriz cultural
neoliberal más arraigada en un sector de la sociedad que no busca motivos o
razones ni pretende confrontar argumentos.
Ahí se expresa toda
esa lógica que suplanta argumentos por descalificaciones y subsume todo a conceptos
que permiten sostener el paradigma de la antipolítica como ser el de la
corrupción.
Pese a toda esta carga colonizadora, es
indudable que seguiremos dando el debate porque entendemos que esa es la forma
de conmover y construir de cara a la sociedad.
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