En realidad, era de esperar que el gobernador de la Provincia de Buenos
Aires, Daniel Scioli, fiel a su estilo, diera señales de apoyo a la Presidenta Cristina
Fernández de Kirchner sin mover mucho el avispero.
Así ocurrió ayer, tras el acto en San Pedro por el Día de la Soberanía Nacional,
cuando Cristina dio cuenta de la sobredimensionada protesta opositora.
Como se suponía, Scioli fue claro en sus elogios a la Presidenta sin
mencionar una palabra sobre lo perpetrado por Moyano; Micheli; y compañía.
“En el mensaje del
aniversario de la Batalla
de la Vuelta
de Obligado, la Presidenta
demostró que defiende con pasión nuestra soberanía política, económica y
cultural, como una gladiadora” expresó el gobernador, y agregó “qué razón tenía
mi compañero Néstor cuando la llamaba la Presidenta Coraje”.
Medido, pues no se
podía pensar que iba a criticar categóricamente a los responsables de la
protesta opositora, pero nuevamente posicionándose como parte del Proyecto
Nacional y Popular, como en todas las anteriores oportunidades en las cuales se
le exigió lealtad.
A esta altura de los
acontecimientos, sería irracional esperar otra reacción u otras “formas” –
palabrita de moda si las hay- por parte de Daniel Scioli.
Lo que sigue siendo claro, aún con las
diferencias políticas, que las hay y se notan en la gestión, es su determinación
de pertenecer a este espacio político y, en todo caso, hacer su juego desde
adentro.
1 comentario:
La lealtad no se exige, se tiene o no. Eso es para los comprados con cargos, no para los elegidos por el pueblo.
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