El pensamiento dolarizado.

Hace varias semanas, desde que el Gobierno Nacional y Popular tuvo nuevas iniciativas a fin de terminar con el libertinaje en la compra- venta de dólares, las empresas que dominan la comunicación en el país buscan instalar el terror social entorno al precio del dólar.

Conocedores del pensamiento dolarizado imperante sobretodo en las clases media y alta, los multimedios y afines naturalizan la supuesta legitimidad del mercado ilegal del dólar, también denominado bajo el eufemismo “dólar blue”, y magnifican con ríos de tinta y horas de aire, un mercado que no llega a ser ni el 10% de la operación de divisas totales.

Así, machacan para instalar la idea de que el dólar se esta disparando, y que ese es un problema que afecta a toda la sociedad, cuando bien saben que el mercado de divisas es algo completamente ajeno a más del 70% de la población.

Una vez más, nos encontramos ante la imposición de una agenda que nada tiene que ver con las grandes mayorías, pero que se pretende instalar como un problema para todos los sectores.

Una vez más, se masifica un sentido elaborado para generar pánico social, sobretodo en la clase media; el sector más permeable a este tipo de operaciones, pero que esconde el interés especulativo de los sectores corporativos que tanto daño han hecho al país.

Frente a ello, la disputa en la construcción de sentido aparece como una urgencia para desarticular ese discurso que apuesta a deslegitimar la intervención del Estado en un mercado históricamente sospechado por su cuanto menos, falta de claridad, pero también, para iniciar un camino que quiebre el pensamiento dolarizado imperante, algo que desde luego no se logra ni de un día para el otro, ni a partir del mero debate discursivo.

Será necesario, avanzar en medidas concretas que estimulen la desdolarización de la sociedad que existe en varios rubros como ser: El mercado de inmuebles; el ahorro; o el mercado de transporte aéreo.