No son muchas las veces que la historia da testimonio de la capacidad que un Pueblo tiene de reinventarse, y sin dudas, una de ellas tuvo un inicio, impensado, aquel 27 de abril de 2003.
Arrasados por el neoliberalismo que destruyo al país y con los cuerpos calientes de los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, que habían pagado con sus vidas la brutal represión de la bonaerense en Puente Pueyrredón, los argentinos tuvimos que acudir a las urnas en una elección signada por una crisis terminal en todos los aspectos.
Era una elección inequívocamente especial por la fragmentación política, y en ese contexto, el Compañero Néstor Kirchner con un escaso 22,24% de los votos, secundo a Carlos Menem quien había ganado la primera vuelta con apenas un 24,45%.
Paradojas del destino, aquella jornada en la que Néstor era segundo, lo transformaría en el gran triunfador tras la renuncia de Menem a la segunda vuelta.
Y asevero, gran triunfador, porque siendo segundo y con una escueta legitimidad, supo conducir al país para sacarlo del infierno, y supo ser el mejor interprete del Pueblo desde el paso a la inmortalidad de Juan domingo Perón.
Es a partir de Néstor, que nuestro Pueblo encontró la senda para reinventarse con dignidad; esfuerzo; y trabajo, quebrando la lógica del pensamiento único instalada desde el año 1976.
Es a partir de aquel 27 de abril, que empezamos a construir nuestro propio destino incluyendo a todos los sectores.
Hoy se cumplen 9 años de aquel inicio formal de este proceso histórico, a partir del cual tenemos un Proyecto Nacional, Popular y Transformador; a partir del cual hemos recuperado las banderas de la Independencia Política, la Soberanía Económica y la Justicia Social; a partir del cual, como ha dicho en varias ocasiones nuestra Presidenta y Conductora, Cristina Fernández, “¡Tenemos Patria, los argentinos!”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario