Oportunismo.

No puede llamar la atención, conociendo que una de las características que siempre ha tenido el senador por La Rioja, Carlos Saúl Menem, es el oportunismo.

Sin embargo, resulta una nota de color cuasi cínica que al ser consultado por el diario Crónica, sobre como emitirá su voto respecto del proyecto que expropia el 51% de las acciones de YPF SA, haya afirmado con total naturalidad “voy a apoyar la estatización de YPF”.

Ni lento ni perezoso, el ex presidente alegó: “El escenario no es igual a cuando yo la privaticé. Sé que me van a dar con un caño, pero no va a ser la primera vez”, y concluyó aseverando: “No tengo nada en contra de los españoles, pero Repsol no invirtió nada en el país”.

Bien sabe el Senador que de no ser por su nefasta reforma del Estado, YPF no hubiera pasado a manos del capital buitre foráneo.

Aún así, no parece hacerle ruido alguno su incoherencia absoluta, y por el contrario, apuesta una vez más a su sentido del oportunismo que le viene permitiendo sostener una banca en la cámara alta en el ocaso de su vida.