Finalmente, la cumbre radical que se llevó adelante ayer en
San Fernando, Provincia de Buenos Aires, arrojó una suerte de empate técnico
entre los dos sectores en pugna en la conducción.
Empate técnico porque si bien se ratificó al FAUNEN como alianza
a la cual apostar de cara a la presidencial de 2015, algo pretendido por el
sector de Ricardo Alfonsín, también se abrieron las puertas a acuerdos
coyunturales territoriales, en lo que a las disputas provinciales y municipales
refiere; algo que cuanto menos contendría a algunos miembros del sector liderado
por Ernesto Sanz, entre ellos a Gerardo Morales.
Si bien es verdad que para Sanz y sus aspiraciones de ser
parte de una fórmula presidencial, sea con Macri o Massa, la ecuación dista
bastante de ser favorable, no es menos cierto que haber conseguido ampliar el
marco de acuerdos electorales territoriales, es una plataforma desde donde fortalecer
su posición cuando todavía queda mucho tiempo y mucha agua por correr bajo el
puente.
Es esta potencialidad para ganar terreno en la disputa
nacional, lo que transforma una aparente derrota en un empate técnico, y lo que
ha abierto la puerta a otros escenarios que, al menos desde la institucionalidad
partidaria, antes estaban clausurados.
Por ello, bien puede expresarse que por ahora, el
radicalismo se dobló.
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