Reacomodamientos.

Tras el mensaje que la Presidenta, Cristina Fernández, diera en tanto líder del Movimiento Nacional y Popular, a aquellos que pretenden candidaturas el jueves pasado en Chaco, se conocieron ayer, movimientos en la interna del Frente para la Victoria.

Por un lado, el Títular de ANSES, Diego Bossio, fue el primero de los hasta ayer 13 precandidatos a la gobernación bonaerense, en bajarse de la disputa interna.

Llama la atención la definición de Bossio, no por su acabada muestra de comprensión respecto del mensaje de Cristina, sino porque no era él, precisamente, un precandidato que apareciera con magras chances en la disputa por el sillón de Dardo Rocha.

Bien vale destacar su gesto, que da testimonio de un compromiso con el proyecto político y un sentido de responsabilidad que no muchas veces se aprecia en los vaivenes de la política doméstica.

Por otro lado, se conoció la definición del Gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, de ser el primer precandidato presidencial del FpV en declinar su postulación.

Con indudable espíritu similar al de Bossio, aunque con evidentes menores chances respecto de sus pretensiones, el entrerriano fue quien dio el puntapié inicial en la puesta en práctica del “baño de humildad” que pidiera Cristina.

Es de esperar que en los próximos días, sean varios los que opten por declinar sus aspiraciones; algo que a su vez, da nuevo testimonio del incuestionable liderazgo de la Presidenta.