Al Ministro de Defensa, Agustín Rossi, le siguieron el
actual legislador porteño por el FpV, Jorge Taiana, en lo que a precandidaturas
presidenciales refiere, y Patricio Mussi (Intendente de Berazategui); Fernando
Navarro (Jefe de la bancada de diputados bonaerenses del FpV); Gabriel Mariotto
(vicegobernador); y Carlos Castagneto (Secretario de Coordinación y Monitoreo
Institucional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación), en la disputa
por la Provincia de Buenos Aires.
Le siguieron claro está, en el denominado “baño de humildad”,
deponiendo sus aspiraciones electorales.
Toda una señal respecto de la capacidad de conducción del
Movimiento Nacional y Popular que ostenta la Presidenta, Cristina Fernández, a
escasos siete meses de su salida del Ejecutivo Nacional conforme a la
proscripción constitucional que no le permite reelegir en los comicios del
corriente.
Es claro que ya son varios, los que han sabido comprender el
mensaje y el momento político - no los suficientes en la interna de la PBA a mi
humilde entender-, en especial, en lo que respecta a la interna para la disputa
por la presidencia, en la que el panorama ha quedado resumido a dos candidatos:
El Ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el gobernador
bonaerense, Daniel Scioli.
Cabe destacar que a esto, hay que sumarle la definición de
Cristina de liberar al primero de la responsabilidad de llevar adelante el acto
electoral con el traspaso de dicha función al Ministerio de Justicia.
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