Más de 40 mil militantes, reunió La Cámpora el sábado en la
cancha de Argentinos Juniors, en lo que fue la conmemoración de aquel histórico
acto de la juventud con Néstor y Cristina en el Luna Park, hace 4 años.
En este marco, imponente por el crecimiento exponencial de
la organización política más grande del país, hubo una línea de férrea defensa
del Proyecto Nacional encabezado por la Presidenta, al tiempo que se produjo,
finalmente, la esperada irrupción en la escena nacional de Máximo Kirchner.
Máximo, como los dos oradores de la mesa de conducción de la
organización que lo precedieron, Juan Cabandié y Mayra Mendoza – esta última,
posiblemente el mejor cuadro político camporista-, basó sus palabras en esa
defensa y subrayo la idea de la trascendencia del proyecto colectivo respecto
de los cronogramas electorales formales.
Con esto último, la búsqueda fue en el sentido de sacar la discusión
política de la coyuntura electoral; correrla, quizás también como forma de
anticipación respecto a cómo piensa jugar La Cámpora en los comicios nacionales
por venir.
Es en este contexto que aplica el pretendido precepto de reafirmación
de Cristina como conducción más allá de 2015, y como consecuencia de ello, la
necesidad por subrayar la existente centralidad de la Presidenta en la política
actual – lugar del cual se agarran los críticos para pegar: Entiéndase también,
destacar del discurso de Máximo sus palabras respecto de la proscripción
constitucional que pesa para con Cristina en 2015 como lo central, es negar el
debate del proyecto que trasciende-.
Dicho esto último, cabe señalar que lo expresado el sábado,
no sólo se observa en esa oratoria que apunta a la dimensión estratégica; algo
que se lee como: Pase lo que pase, La Cámpora va a seguir construyendo militancia
de base, sino también en la capacidad de movilización – una ineludible
demostración de fuerza- que da testimonio fiel de esto.
Si alguno creía que con el 2015 y el recambio institucional,
independientemente de quién vaya a ser presidente, llegaba inexorablemente el fin
de La Cámpora, está bastante alejado de una realidad que la muestra como una
organización consolidada que habiendo irrumpido en la escena nacional, hará su
juego.
2 comentarios:
Es una ENORME verguenza !
Vergüenza es Lanada!!
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