17 horas de debate en Diputados, fueron la antesala para que
se apruebe la Ley de Pago Soberano en una sesión en la que el kirchnerismo no
tuvo mayores inconvenientes para lograr un amplísimo quorum y una votación sin
discusiones – 134 votos afirmativos, 99 en contra y 5 abstenciones-.
Atrás quedo la puesta en escena de una oposición que se desvivió por
argumentar de distintas formas una sola
cosa: Hay que pagarle a los Fondos Buitres.
Desde los discursos encendidamente cipayos del pro, hasta la
venta de humo massista con su proyecto inundado de cosmética que habilitaba a
pagarle a los Buitres todo y en inigualables condiciones, cada opositor dejó en
claro que su vocación de oponerse a cualquier iniciativa de este gobierno está
por encima de los intereses nacionales y el futuro del país.
Como dato de color entre tanto humo, tuvimos un esperable
rapto de racionalidad en el diputado por el Frente para la Victoria Martín
Insaurralde, quién contra todos los rumores que lo colocan en las filas del
Frente Renovador, dio quorum como un diputado oficialista más y votó de manera
favorable en una sesión en la cual Massa llegó para votar en contra.
“No voy a votar en contra de Cristina”, son las palabras quesegún Letra P, había anticipado el lomense a algunos de sus pares, dando por
tierra con las especulaciones sobre el denominado “Día MI”.
Más allá de esto último, lo cierto es que hay Ley de Pago
Soberano, y la misma brindará nuevas posibilidades a los bonistas que
ingresaron en los canjes 2005 y 2010 para acceder al cobro por los títulos argentinos
que poseen; lo que en definitiva permitirá cumplir con el objetivo trazado:
Garantizar que los acreedores cobren en tiempo y forma.
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