En el primer aniversario del papado que lleva adelante Jorge
Bergoglio, dejando clichés y humo de lado, Eduardo de la Serna, miembro del
grupo de Curas en Opción por los Pobres, ha realizado el mejor análisis sobre
lo transcurrido.
Alejado de la banalización utilizada de forma sistemática
por multimedios nacionales e internacionales, e inclusive por las grandes
corporaciones que ostentan el poder en el mundo, de la Serna expuso hoy en
Radio Nacional, que significa hasta ahora el papado de Francisco.
Conciso y sin medias tintas, señaló que el actual papado “está
llenos de gestos valiosos y positivos” y entre ellos, la cercanía juega su
papel porque “si el cura es una bestia, de derecha o de izquierda no es el
tema, a la sociedad le importa la cercanía”.
En esta importancia de la cercanía – entiéndase importancia
por su rol y no como valoración necesariamente positiva, es decir, habría que
discutir que y como se traduce la misma- , es en donde visibiliza un problema
al exponer: “No puede ser que se hable más del Papa que de la Biblia”.
De hecho, el cura enfatiza: “Se hable más del Papa que de la
Biblia, más de la Iglesia que de Jesús”, y manifiesta que “hay que cambiar el
modo de ejercicio del papado, hace falta una reforma. Si nosotros creemos que
la Iglesia es el Papa estamos perdidos”, advirtiendo sobre un problema que desnuda
la endebles de aquel supuesto mensaje profundo del Sumo Pontífice, y que guarda
relación con la diferencia entre los gestos y los hechos.
“Si miramos los hechos, hasta ahora no hizo nada en las
cosas fundamentales”, indica de la Serna, y agrega que “no hubo ningún cambio
en la curia romana. Sólo cambiaron algunos nombres, algo que cualquiera hubiera
hecho porque unos cumplieron un ciclo y además uno pone gente de su confianza”,
y como ejemplo muestra que “creó una comisión en lo económico, pero puso a
alguien del Opus Dei al frente".
En definitiva, lo que de la Serna muestra no es otra cosa
que la diferencia entre gestos y prácticas concretas, y como los primeros
guardan estrecha relación con la necesidad por dar respuesta a la demanda de
cercanía sin cuestionarse lo que esta última implica.
Se valoran los gestos pero en su justa medida, sin
sobredimensiones y entendiendo que no alcanzan, y que se necesitan transformaciones
de fondo que no se van a lograr sino a partir de definiciones y políticas
concretas.
1 comentario:
Es cierto. Se cumple el primer aniversario del paspado.
Del paspado ése que hace 4 años pidió "superar la confrontación permanente" y apeló a la "grandeza de los argentinos, especialmente de los dirigentes", indicando que los poderes del Estado deben actuar "respetando su legítima autonomía".
Que expresó que la boda homosexual "es la pretensión destructiva del plan de Dios" afirmando que en ese proyecto "está la envidia del Demonio que pretende destruir la imagen de Dios".
Que considera "lamentable" reglamentar los abortos no punibles.
Larga vida al paspado de austeras costumbres y rockera simpatía.
Saludos
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