El regreso de Cristina.

Ayer, como se había anticipado, la Presidenta, Cristina Fernández, retomó la actividad tras 41 días de licencia por salud.

Su esperado regreso trajo nuevos aires desde lo que a comunicación refiere, hasta en los esperados cambios en el gabinete nacional.

En cuanto a lo primero, Cristina decidió grabar un mensaje difundido por medio de su página oficial, en el que se la observa con la salud intacta y de excelente ánimo.

El hecho de comunicar de esta forma, bien puede enmarcarse en la línea que ya venía desarrollando con los reportajes concedidos a los periodistas Brienza y Rial, más ligada a lo cotidianeidad que la acerca a los ciudadanos de a pie, y bastante alejada de los discursos formales por cadena nacional o los actos donde la militancia kirchnerista vitoreaba su referencia.

Yendo al contenido del mensaje, caben destacarse dos referencias más allá del cúmulo de agradecimientos: La realizada al militante del pro por la carta de buenos augurios que le enviara, la cual da cuenta de a que sector posiciona para debatir política – entiéndase le sube el precio a Macri en detrimento de otros opositores-, y la efectuada con la aparición en escena de Simón, el perro de raza mucuchie que le trajo de regalo Adán Chávez, que ratifica la definición política internacional de seguir construyendo la Patria Grande.

Respecto de los cambios en el “Equipo de la Presidenta”, los mismos vienen a expresar la necesidad de avanzar en una nueva etapa de profundización del proyecto al tiempo que ponen de manifiesto el reconocimiento del insatisfactorio resultado electoral.

A partir de allí, se entienden, la salida de Juan Manuel Abal Medina y el ingreso de Jorge Capitanich como Jefe de Gabinete, en un claro gesto de apertura hacia la denominada Liga de Gobernadores, y el cambio en el Banco Central, donde Carlos Fábrega, Pingüino de pura cepa, remplaza a Mercedes Marcó del Pont.

En materia económica, los cambios se completan con el ingreso como flamante Ministro de Agricultura de Carlos Casamiquela, hasta ahora titular del INTA, en remplazo de Norberto Yauhar, y con el desdoblamiento del manejo de la restructuración de la deuda que tendrá una unidad específica liderado por Hernán Lorenzino mientras el Ministerio de Economía será encabezado por Axel Kicillof.

Los cambios, tanto en el Central como en Economía, pretenden dar respuesta al problema de la merma en el ingreso de divisas, y a la vez, muestran la intención por avanzar en el rumbo trazado de recuperación del Estado como actor con poder de definición. 

Si bien no podemos descartar que en el futuro puedan surgir nuevos cambios en el gabinete – aún queda por resolver la situación en el Ministerio de Salud si es que Juan Manzur asume como diputado-, los anunciados ayer atienden las áreas más cuestionadas fundamentalmente hacia el interior del peronismo, y también, son una nueva reafirmación sobre el camino de la profundización del proyecto como el único viable.