2012: Un breve racconto económico.

Se ha ido el 2012, un año que se preveía difícil desde lo económico por la crisis internacional que los neoliberales supieron concebir, y que lo fue aunque sus consecuencias fueron efectivamente mitigadas con políticas que constituyen avances en la construcción de un país para todos.
Pese a la crisis que afecto la economía en cuanto al nivel de exportaciones con las consecuencias que ello acarrea para el mercado interno, fundamentalmente en la primera mitad del año, gracias a las políticas contracíclicas desarrolladas por el Gobierno Nacional y Popular, el país pudo concluir un año con números de crecimiento positivos.
Los números en cuanto a crecimiento de salarios y jubilaciones junto con el sostenimiento del empleo, han sido claves para lograr niveles de consumo aceptables en los momentos más críticos, y han servido de impulso para el crecimiento del mercado interno en el último trimestre que incluyó un incremento superior al 3% en las ventas de fin de año.
El sostenimiento del consumo también estuvo estrechamente ligado a políticas como la Asignación Universal por Hijo y para madres embarazadas; la creación de la tarjeta Argenta con importantes descuentos para los jubilados; y el desarrollo de PRO.CRE.AR Bicentenario, el programa que apunta a empezar a dar solución al principal problema del país, el de la vivienda propia.
Párrafo aparte merece la fundamental política de subsidios, que aún con reacomodamientos, continúa permitiendo que las zonas más pobladas del país tengan las tarifas de servicios y de transportes más baja de América Latina.
En un año en el que en los países centrales se perdieron millones de trabajos y se hizo caer a gran parte de la población en situaciones de pobreza, Argentina pudo resguardar los niveles de empleo y poder adquisitivo de la población, lo cual se refleja en la leve baja en la brecha entre quienes más y menos ganan – recuérdese que en el segundo trimestre de 2003 la diferencia de ingresos entre los que más ganan y los que menos ganan era de 39 veces, mientras que al segundo trimestre de 2012, la diferencia es de 18 veces-.
A ello debe sumarse la central e histórica política de recuperación de YPF, la cual a priori, ya se ha transformado en una plataforma para la recuperación de la soberanía energética, y en los hechos ya muestra niveles de producción casi un 100% superiores a los que se contaban cuando la petrolera estaba en manos privadas.
La puesta en plena marcha de YPF constituye una política estratégica central que permitirá al país un ahorro paulatino creciente en la importación de combustibles, y su sustitución por la producción nacional.
Tomando en cuenta todo esto, se puede afirmar que la complicada coyuntura internacional, se logró neutralizada por un modelo que da muestras de notable consolidación e impermeabilidad a los estrangulamientos propios del libertinaje del mercado.
Las políticas públicas históricas del kirchnerismo, sumadas a las contracíclicas, permitieron sostener los niveles de producción; trabajo; y consumo, e inclusive incidieron en el saldo positivo del crecimiento en la segunda mitad del año. 
Sin dudas, el desafío es profundizar este modelo económico logrando más participación del Estado, a fin de continuar en la senda de disminución de la brecha entre los que más y los que menos tienen, y privilegiando a aquellos sectores que aún siguen en los bordes del mundo del trabajo y la producción.