Las Heras tiene su muro de la vergüenza.

Otro muro de la vergüenza se está construyendo en la ciudad de Las Heras, Provincia de Mendoza, con la finalidad de separar un barrio donde habitan personas de clase media de una villa de emergencia.

Para peor, la iniciativa de los vecinos del barrio Covirpol, cuenta con el aval del municipio según lo refleja el portal de noticiasInfonews.

El propio intendente, Rubén Miranda, la justifica  aduciendo que “fue la única solución para poder bajar la conflictividad y la violencia”, pues claro, como no podía ser de otra forma, la denominada restrictivamente inseguridad, es la excusa para la división de hecho que pretende excluir a los sectores bajos.

El discurso del intendente, en definitiva, va de la mano de la justificación de cualquier barbaridad con tal de dividir; excluir a los sectores que no alcanzan el poder adquisitivo de la supuesta “gente bien”.

De hecho, sus comentarios despectivos para con los habitantes del asentamiento confirman que lejos esta de sus preocupaciones, el poder dar respuesta a las necesidades habitacionales de ellos: “Hay que reconocer que esa gente es usurpadora, pero los dueños de los terrenos tampoco se movieron para desalojarlos”, dijo Miranda.

Sin embargo, su principal excusa se desvanece cuando se le pregunta por hechos puntuales y cuantificables del conflicto: “El muro no era lo que uno quería, pero fue la única solución para poder bajar la conflictividad y la violencia. No hay manera de hacer una mediación porque ni la gente del barrio ni los del asentamiento están organizados”.

Pasando en limpio entonces, lo que se puede concluir es que algunos vecinos del barrio de clase media - barrio que cabe agregar, esta compuesto por familias de policías-, acusan por supuestos hechos de inseguridad a los vecinos del asentamiento lindero, y ello es suficiente argumento para que la intendencia avale el levantamiento de un muro que separe a estos últimos.

No preocupa, ni a esos vecinos ni al intendente, que su accionar aporte a la división social y la exclusión, así como tampoco que vaya en contra de la Constitución Nacional dado que pretende naturalizar la segregación.

La bandera de la lucha contra la inseguridad parece justificarlo todo, y en este caso se refleja bien cuan escueta es esa noción de inseguridad que avala; justifica; y promociona la exclusión de los más humildes.