Y tras elogios por elevación de más de un opositor externo
al macrismo, fue Silvana Giudici, la férrea guardiana de los intereses del
multimedios Clarín, quien dio el puntapié inicial, en lo que se espera sea una ola
de saltos al espacio que conducen el intendente de la CABA y Jaime Durán Barba.
Designada por Macri como flamante funcionaria porteña en el cargo
de subsecretaria de planes estratégicos
de la Ciudad,
la radical le terminó ganando de mano a su par en aquello de ser vocera del
grupo monopólico, Patricia Bullrich, y así inauguró un periodo en el que desde
el pro esperan sumar distintos personajes de la política tradicional.
La táctica es
sencilla, los cráneos del equipo de “Cara de Piedra” Durán entienden que la
figura de Mauricio puede lavar cualquier imagen negativa; que sumar personajes
que han tenido una altísima exposición - híper publicitada por los medios opositores-
contra el Gobierno Nacional y Popular siempre genera dividendos; y que los
arrivistas contribuyen a mostrar al pro como la única alternativa opositora al
peronismo.
Parecen convencidos
sobre la potencialidad propia de la nueva antipolítica, imagen vendida durante 9
años que incluye mucho colorido y gran refracción al debate, y especulan con
que ello permite sumar gatos a la bolsa, aún cuando esto los aleje de armados más
estructurados que pudieran permitirles superar su histórico inconveniente: Dejar
de ser una fuerza política municipal.
El macrismo abre la bolsa en una táctica
arriesgada que generará desencuentros en la tropa propia.
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1 comentario:
El ingreso de la Sra. Giúdice al Pro, siguiendo a la reciente incorporación de la Sra. Bullrich consolida al Pro como el UNICO OPOSITOR en colores, divertido, liviano que sólo quiere que todos sean felices, sin confrontaciones ni exhibición de realizaciones de alguna importancia.
Creo que uno los proyectos inmediatos consiste en ir cerrando paulatinamente los hospitales porteños y reciclarlos como salones de fiesta y baile, previa "refrescada de cara" y ornamentación alusiva. Y tienen razón. ¿No seríamos mucho más felices si en lugar de tristes pobres enfermos tuviéramos a simpáticos grupos que se divierten y gozan de la vida? Mediante un pago, por supuesto. ¡No van a esperar que el gobierno de la CABA subvencione la joda, no?
Ya ven que el Pro, después de todas las críticas, no es TAN malo.
Lo único que temo es que si la shegua consigue la re-re-elección, hay casi un 60% de irresponsables que la votarían. Hay que impedírselo para asegurarnos una democracia divertidísima.
Saludos
Tilo, 71 años
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