El Salto de Guzmán.

Se conoció hace dos días, pero bien vale hacer referencia sobre la novedad: Sandro Guzmán, el intendente de Escobar, ha sido el primero en regresar del Frente Renovador al Frente para la Victoria.

El garrochismo a la inversa, si se quiere, que no está lejos de poder plantearse como una suerte de operación retorno que varios intendentes massistas en 2013 y kirchneristas en 2011, están meditando llevar adelante.

Es que la dimensión pragmática de la política ampara este tipo de movidas tan oportunistas como de mutua conveniencia; si se entiende que el momento preelectoral no da para otro escenario que no sea el de ampliar.

Guzmán fue el primero en reposicionarse de cara al año que transcurre, y su lectura viene a legitimar todo lo que se viene hablando sobre la debacle de la imágen de Sergio Massa que por estas horas, más de uno advierte, está considerando bajar su candidatura presidencial e ir por la gobernación de la Provincia de Buenos Aires.

Desde luego, una movida como esa tampoco le sería gratuita, y repercutiría seriamente en la interna de su espacio que bastante dura viene siendo desde el aterrizaje de Francisco de Narváez como precandidato paracaidista al sillón de Dardo Rocha.

Si de esa interna hablamos, está claro que uno de los más afectados y que más lo ha expresado públicamente es Darío Giustozzi, el Intendente de Almirante Brown con licencia por su diputación nacional lograda en 2013 como número dos de la lista del FR, del cual también surgen dudas respecto a su futuro: No pocos en sus filas le hacen llegar sus deseos por retornar al FpV.

El escenario está abierto, y conforme se desinfla el globo massista, salen a la luz las internas y los oportunismos.