Suman más de 12.000, los evacuados en las provincias de
Misiones; Formosa; Chaco; y Corrientes, producto de los desbordes de los ríos
Pilcomayo; Bermejo; Paraguay; Paraná; y Uruguay, que se sucedieron los últimos
días.
La situación es crítica en la región, al igual que en las
zonas fronterizas de Paraguay y Brasil.
Entre los tres países, se cuentan 360.000 evacuados y aún no hay
números sobre las víctimas fatales.
Respecto de nuestro país, los gobiernos de las provincias
del Litoral y el Nacional, trabajan de forma coordinada para asistir a los
damnificados, al tiempo que evalúan las perdidas y los pasos a seguir en
materia de una reconstrucción que requerirá de una inversión millonaria – Sólo en
Misiones, el Gobernador, Maurice Closs, estimó que se necesitaran unos 500
millones-.
Es un momento difícil para miles de argentinos, pero se está
trabajando a conciencia y con todos los instrumentos disponibles a fin de atravesar
de la mejor manera posible estas horas.
En este sentido, el Secretario de Seguridad, Sergio Berni,
estuvo recorriendo las zonas afectadas en Misiones, y destacó que “es una tarea
muy intensa que ha ordenado la Presidenta de la Nación. Vamos a recorrer la
zona y trabajar para ver cuáles son los requerimientos que hay que ajustar para
llevar todas las necesidades básicas a los centros de evacuados, a través de
las distintas fuerzas”.
Se espera, en estos días, la baja de los ríos como necesario
alivio, aunque más allá de ello, será clave la gestión en pos de la
recuperación a todo nivel, de las zonas afectadas.
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