El aislamiento argentino es tal – entiéndase de forma
sarcástica-, que no sólo viene recibiendo apoyos de todos los países y
organismos en lo que al diferendo con los Buitres refiere, sino que también,
continúa engrosando su agenda respecto de reuniones con los distintos gobiernos
de los países que coinciden en una agenda internacional propia y ajena a los
intereses del pretendido centralismo norteamericano- europeo.
A las pruebas me remito con la reciente declaración de la
OEA y las presencias en nuestro país del Presidente Chino, Xi Jinping, y su par
ruso, Vladimir Putin, en estos días.
Sobre este último, cabe agregar que respecto de Argentina
afirmó que “hoy es uno de los principales socios estratégicos de Rusia en
América Latina, en la ONU y en el G-20”, y explicó que los “enfoques de las
principales cuestiones de la política internacional son parecidos o
coincidentes”.
Entre ellos, bien se puede situar lo que el Jefe de Estado
ruso expone sobre que “es necesario formar un orden mundial nuevo, más justo y
policéntrico, que se base en el derecho internacional y en el papel central coordinador
de la ONU”.
Respecto de la dimensión económica de la realción, Putin
señaló que “en la última década el volumen del comercio argentino-ruso se ha
multiplicado por seis y ha alcanzado una marca firme de 1,8 mil millones de
dólares, lo cual hace considerar Argentina como uno de los principales socios
económicos y comerciales de Rusia en la región de América Latina”.
Ante estas evidencias, cae de maduro que cuando los
opositores de las distintas trincheras nos hablan del supuesto aislamiento, lo
que en realidad están escondiendo porque aún ahora, no se animan a decirlo con
todas las letras, es su profundo deseo por ver una Argentina nuevamente
sometida a las relaciones desiguales con los países denominados centrales.
Y subrayo desiguales, porque como la historia lo demuestra
de forma sustancial e inequívoca, no es viable tener otro tipo de relaciones
cuando se opta por alinearse a sus intereses, distintos y antagónicos respecto
de los de nuestro país.
Entonces, para los opositores, el aislamiento es no estar
sometidos a los designios de una forma de capitalismo impuesto en el que
nuestro país, solo cuaja desde el servilismo periférico que sólo nos ha legado devastación
en lo socioeconómico y dependencia política.
Gracias a este Gobierno Nacional y Popular, esa visión cipaya y rastrera, continúa siendo postergada por una búsqueda de nuevos horizontes en materia de Relaciones Internacionales, ligados a lo que nuestro país necesita.
1 comentario:
Si me contas cuanto de inversion esos buitres del mundo (rusia y china) ya hicieron..., nos lo contas ! Inversiones ! No charlatanismos como los de la cretina !
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