Finalmente ayer, el Club Atlético Independiente, tuvo sus
elecciones anticipadas tras la renuncia de Javier Cantero.
Con una escasísima participación – de más de 50.000 socios habilitados
para sufragar, sólo lo hicieron 8.236-, la lista que encabezó Hugo Moyano, que reunió
sectores del pro; el FpV; varios sindicalistas opositores; ex dirigentes
ligados al ex presidente Julio Comparada; y otros ligados al clan Grondona, se
impuso con el 69,44% - 5.719 votos-.
La flamante gestión cuenta entre sus miembros a Carlos
Montaña, hombre cercano al Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni; Noray
Nakis, hombre ligado históricamente al clan Grondona; Cristian Ritondo del pro;
Ricardo Cirielli, secretario general de la Asociación del Personal Técnico
Aeronáutico; Jorge Damiani, empresario ligado a Luis Barrionuevo; y Pablo
Moyano, collage que grafica bien el complejo entramado de alianzas construidas
por el moyanismo para lograr la victoria electoral.
Desde luego, aunque contundente respecto de sus competidores,
esta victoria no cuenta con una legitimidad abrumadora; producto directo de la magra cantidad de sufragios que sin dudas, da cuenta del desencanto de los socios
tras el naufragio de la gestión Cantero.
Ahora bien, cabe preguntarse si la falta de participación;
ese desenamoramiento por la vida institucional de Independiente, no es también
producto de la incapacidad que posee hoy la realidad estatutaria del club para
lograr generar espacios de contención política; algo que, debe decirse, ocurre
con la enorme mayoría de las instituciones deportivas, y si esto mismo, está en
realidad ligado a un individualismo que subyace en varios ámbitos de la vida
social.
Aquel individualismo que parece no existir a la hora de la
queja – espacio sobredimensionado a gusto del analista-, pero que reluce fiel a
su esencia, a la hora de la escueta participación en más de una trinchera de la
sociedad que no goza de legitimidad ni del beneplácito del consenso
comunicacional existente.
En este escenario, ayer cristalizado, tendrá que maniobrar un
Moyano que apuesta a hacer de Independiente, como mínimo una plataforma más desde la cual jugar en la vida la política argentina.
1 comentario:
Ya no nos falta mas nada. Nos fuimos a la B, la decadencia y ahora esto...
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