A La Haya.

Como lo explicara ayer por la tarde y en cadena nacional, la Presidenta, Cristina Fernández, Argentina ha realizado una presentación contra Estados Unidos ante el Tribunal Internacional de La Haya.

El motivo es la manifiesta parcialidad que el Poder Judicial de ese país viene teniendo en el diferendo entre nuestro país y los Fondos Buitres; algo que atenta contra nuestra soberanía, pero que a su vez, ha venido siendo apañado por la no intervención de los otros poderes en lo que se traduce en un conflicto entre estados soberanos.

Lejos de intervenciones que ha tenido el Ejecutivo de EEUU en controversias anteriores – Cristina hizo referencia a la que George W. Bush realizara en un diferendo con El Congo-; facultad que le otorga la propia constitución cuando se trata de diferendos que afectan las relaciones exteriores del país que están exclusivamente a cargo de ese poder, la administración de Barack Obama se ha limitado a palabras de rigor que en nada colaboran a desandar el desastre jurídico orquestado por el juez municipal, Thomas Griesa, y apañado por la Suprema Corte de Justicia.

Es esto entonces, lo que lleva a nuestro país a buscar una intervención de los tribunales internacionales que lo pongan al Ejecutivo estadounidense en la necesidad de actuar; algo que desde luego, dependerá de su conformidad respecto de la jurisdicción de La Haya como ocurre siempre en las controversias entre estados.

Difícilmente, Estados Unidos otorgue esa conformidad, aunque eso no quita que la presentación ponga en evidencia la complicidad de todos los poderes de ese Estado para con el accionar de los Fondos Buitres; algo decididamente buscado al definir el camino de los tribunales internacionales.