Ninguneado no casualmente por los grandes medios que siempre
le han dado prensa, Clarín y La
Nación, quienes esta vez no ven conveniente dar cuenta de su
crítica al circo conocido como El Arte de Vivir traído por Mauricio Macri con
fondos públicos, el otrora jefe formal de la Iglesia Católica Apostólica
Romana en nuestro país, Jorge Bergoglio, expuso su dura opinión sobre Sri Sri
Ravi Shankar y su secta.
“El encuentro margina a los católicos y representa el peor
daño que puede pasar a la
Iglesia: caer en la mundanidad espiritual” sentenció
Bergoglio sacando a la luz una interna espiritual que seguramente debe
incomodar a más de uno en las filas pro.
Sin ir más lejos, uno supone que su aliada histórica dentro
del macrismo, Marta Gabriela Michetti, debe aunque en silencio, compartir los
preceptos ofrecidos por el arzobispo de Buenos Aires, entorno a Sri Sri y sus
laderos.
Evidentemente Bergoglio ha visto invadido lo que considera su
territorio, y ha decidido salir con los tapones de punta para dejar en claro
que el único que vive del Estado es él y sus muchachos.
Párrafo aparte merece esta triste visita que pagamos todos
los porteños – aquí vale expresar cuan deseable sería una investigación de la AFIP al respecto-, y
representa un retroceso penoso entrono a la discusión sobre la secularizad del
Estado, que para peor, pretende ser naturalizada como novedosa.
La contratación de una secta que pregona discursos marketineros
con frases vacías que apuestan a la autorreferencia y el individualismo del
ser, lejos esta de aportan algo en el terreno de la vida en sociedad.
Por el contrario, resulta útil para quienes resaltan aquel precepto neoliberal del sálvese quien pueda que se enmarca en una visión acrítica de las relaciones sociales de producción, y apunta a privilegiar intereses particulares con el Estado como garante; lo que se dice una visión pro.
Por el contrario, resulta útil para quienes resaltan aquel precepto neoliberal del sálvese quien pueda que se enmarca en una visión acrítica de las relaciones sociales de producción, y apunta a privilegiar intereses particulares con el Estado como garante; lo que se dice una visión pro.
2 comentarios:
¿Bergoglio creía que Macri era "amigo"?. Para el tilingo negocios son negocios.-
El tilingo bicialcalde debe estar prendido en algún negocio importante con el chanta barbudo de la sonrisita hipócrita. Con la guita que tiene yo también me reiría.
Como el tili no tiene principios, solamente intereses, trajo al gurú millonario éste, que quiere que haya paz y escuelas privadas porque las estatales son nidos de terroristas.
Hay que ser hijo de un camión de putas, eh?
Faltan 91 días para el 7 de diciembre.
Saludos
Tilo, 71 años
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