Ayer en una entrevista en Radio 10, el jefe del FAP, Hermes
Binner, se refirió a las elecciones legislativas del año próximo que tanto
ocupan a los opositores, y se encargo de dejar en claro que no le cierra las
puertas a ningún acuerdo.
En una muestra de fantástico acomodamiento político, completamente
alejado del progresismo que dice representar por cierto, el ex gobernador
santafesino especificó que no le pondrá “una bolilla negra” a Macri y su
espacio respecto a un acuerdo electoral.
Desde luego, hoy llegó el tiempo de la retribución, y fue el
jefe de gabinete pro, Horacio Rodríguez Larreta, quien realizó el guiño amistoso.
“Me pareció bien que
terminemos con eso de los límites porque creemos que hay que hablar con todos”,
sentenció Larreta y agregó que el “único límite del espacio es el kirchnerismo”.
Parece que las
coincidencias han aflorado ante el miedo a otra derrota aplastante en 2013, y
ello resulta suficiente para pensar en hacer a un lado visiones y
construcciones políticas.
Sinceramente, no
resulta sorprendente, pero si da cuenta de la imposición de esa vieja política
rastrera que piensa más en las bancas que en el país, y que se mueve bajo los parámetros profesionales clásicos como la imagen y las encuestas de última hora.
De pensamiento
profundo, discusión sobre la realidad del país y militancia para un proyecto
integral, nada de nada.
2 comentarios:
La Unión Democrática not dead.
La historia se repite siempre, otra vez están armando "La unión democrática"
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