Ayer a la mañana, nos desayunamos con la novedad sobre como
la empresa Metrovías, tomó una medida que excede a lo único en lo que se había centrado
– garantizar que se cobre el pasaje e inundar de publicidades y carteles de
colores las estaciones de las seis líneas de subterráneos- a lo largo de su
bastante floja concesión al frente de los subtes.
Resulta que argumentando falta de mantenimiento, decidió
sacar 20 formaciones de circulación afectando la frecuencia del servicio en
todas las líneas.
Como era de esperar, los funcionarios municipales de la CABA, salieron velozmente a
cumplir su rol teatral de víctimas, deslindando responsabilidades y echando
culpas por lo ocurrido al Gobierno Nacional.
Volviendo a desconocer el acta acuerdo que firmara el propio
intendente Macri el pasado 03 de enero y el principio de ejecución posterior al
decidir subir el costo del pasaje, Vidal; Rodríguez Larreta; y algún otro
ladero macrista, se pasearon por todos los medios que protegen su gestión
llorando y mostrando su intencional falta de memoria.
No era de sorprender que una vez más, la victimización sea
el recurso utilizado por el victimario pro, dado lo actuado respecto a éste e
infinidad de temas en tantas ocasiones anteriores.
No era de sorprender, porque esta táctica les permite una
doble movida, en cuanto a instalar su circulo mediático, al tiempo que
profundizan su política de no ocuparse de los servicios esenciales.
Aún cuando la intendencia dispone de108 millones de pesos
que fueron transferidos por el Gobierno Nacional, y de los cuales la empresa
Metrovías solicita sólo 20 millones para realizar el mantenimiento de las
formaciones, el gobierno pro sale a reafirmar su postura política sobre como
gestionar.
Sale a reafirmar que en su lista de prioridades los
servicios públicos están tan ausentes, como el propio Macri lo está, cada vez
con mayor frecuencia, en su despacho.
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