La semana pasada se desarrollaron las elecciones en los
centros de estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, con resultados
variados.
Entre ellos, el dato saliente y excluyente, fue el de la
Facultad de Ciencias Sociales, la que históricamente ha sido la más movilizada
y en donde la participación electoral en relación a la cantidad de estudiantes,
suele ser la más alta.
Allí, ocurrió el hecho disruptivo; el histórico, el triunfo
contundente y sin precedentes del peronismo, que le sacó la conducción del
centro a la izquierda, quién en sus distintas vertientes, lo venía gestionando
desde 2004.
Proyecto Sociales, tal es el frente que nuclea a todas las
agrupaciones kirchneristas, obtuvo el 47,4% de los votos, seguido bien de lejos –
17 puntos porcentuales atrás- por el Frente de Izquierda con el 30,3%, y por
La Mella con un escueto 13,3%.
Una victoria categórica en un nicho electoral que suele
tener ganadores que no alcanzan los 35 puntos porcentuales, y donde el voto
suele atomizarse evitando grandes polarizaciones.
Estos últimos, datos que lejos estuvieron de confirmarse en
una contienda electoral donde el peronismo logró casi la mitad de los sufragios
para ganar por primera vez como tal, desde que existe Sociales como facultad –
En los ´80 había logrado ganar el Centro de Estudiantes de la otrora, Facultad
de Sociología, y en el binomio 2002- 2003, algunos sectores del peronismo
supieron ser parte de lo que fuera el Movimiento por la Refundación de Sociales
que destronara a la Franja Morada tras años de conducción-.
Un triunfo histórico, por lo aplastante, y por esto que ha
venido a expresar en la política universitaria.
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