El eterno retorno a la Ley de Servicios de Comunicación
Audiovisual, cortesía, debe decirse, de la necesidad del Grupo Clarín por
sostener su posición dominante, nos trajo ayer un nuevo capítulo en la saga.
En esta ocasión, con la definición de la Autoridad Federal
de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), de avanzar en la adecuación
de oficio del Grupo Clarín tras constatar que el plan voluntario presentado por
el último, no cumplía con una separación efectiva de las seis unidades en las
que otrora, había anunciado su división – Existen relaciones comerciales y
familiares entre varios de los titulares de las unidades propuestos-.
En consecuencia, considerando los plazos legales vencidos
hace tiempo para la adecuación voluntaria, y cumplimentando los procedimientos
democráticos que prevé la norma vigente, la AFSCA definió por votación de sus
miembros – 5 votos favorables y 2 abstenciones-, poner en marcha el mecanismo de
adecuación que realizará el Estado; entiéndase: Será el Estado quién defina
como se divide el multimedios a fin de garantizar que cada unidad respete el
espíritu antimonopólico de la Ley.
Desde luego, lo esperable es que Clarín no acepte ello y
continúe su derrotero de argucias judiciales; argucias que con el beneplácito
de gran parte del Poder Judicial, han permitido ya una dilación de 4 años en el
cumplimiento de la Ley.
1 comentario:
Está claro que no están dispuestos a perder su poder sólo por el "rango menor" de un par de gobiernos populares. Es una actitud comparable a la de los genocidas represores que se quejan amargamente cuando la justicia los pone ante su estrado con todas las garantías constitucionales.
Son miles de millones de dólares los que están en juego y que tratarán de no ceder, caiga quien deba caer. Es una tema de enfrentamiento de fuerzas. Ganará el más fuerte. También sería conveniente que sea el que tenga a la razón de su lado y no solamente el poder de fuego.
Hasta ahora, casi sin resignar su poder - salvo el aún increible caso de la pérdida de "sus" AFJP - sólo han tratado de recurir a los integrantes de su entramado (parte de la justicia incluída), para ganar tiempo. Primero, pensando que Cristina no sería re-electa. Ahora, creyendo firmemente - autoconvicción - que el Kirchnerismo está terminando su ciclo.
Si algo hace falta para seguir hacia un futuro mejor para todos y todas, pese a estos déspotas miserables y a la eventual complicidad de algunos jueces, es un poco más de tiempo en el campo nacional y popular.
Está en nuestros votos y buena memoria el hacerlo una ineludible realidad.
Saludos
Publicar un comentario